Horóscopo

“El lugar de Géminis es permanecer en el medio, vinculando, sin identificarse con ninguna de esas partes que está uniendo, pues no pertenece a ninguna orilla”, explica Leveratto. Este atributo lo convierte en el signo más inclusivo. Los nativos de esta energía viven libres de prejuicios y no temen vincularse con quienes piensan distinto.

Si quieres debatir e intercambiar ideas, nada mejor que un amigo geminiano. Esa capacidad le otorga un don para labores que ameriten comunicar, asociar variables, traducir ideas. El temperamento geminiano es fraterno y abierto, pero también puede volverse impredecible.

Una persona geminiana posee un gran conocimiento relacional: escucha a todos, no se le hace difícil mediar y dialogar en medio de una disputa y siente una enorme motivación por preguntarse cosas acerca del mundo.

En el ámbito familiar, estos nativos fomentarán la creatividad, huirán de mandatos impuestos por otros, buscarán las palabras más precisas para expresarse e intentarán que reine un clima respetuoso con los distintos puntos de vista. Aunque no parezcan los más confiables, buscarán la integración de todos en casa.

Para algunos, este signo puede ser tachado de desleal, pues no tomará una postura definitiva si siente que coarta las posibilidades de comprender a su entorno. Su elocuencia no siempre es bien recibida por quienes defienden grandes causas.

Por otro lado, al percibir todo como un constante flujo de información, el nativo geminiano deberá aprender a tomar decisiones. La astróloga indica que cuanto más importante sea recorrer un camino, más dubitativo y fluctuante se volverá; pues no puede evitar mirar hasta la última variable del asunto.

En contraste con su antecesor, Tauro, las personas de Géminis son propensas a la impaciencia y la ansiedad, “la lentitud, la espera y el silencio serán sus mayores desafíos”, afirma Leveratto.

A Géminis se le llama con mucha frecuencia “el comunicador del zodiaco”, pero en ocasiones se juzga como alguien inconstante; la astróloga lo resume de este modo: “Su don es transmitir lo que otros han desarrollado y su karma es dudar eternamente”.

En el amor, el primer signo de Aire suele forjar casi sin esfuerzo un vínculo espontáneo, abierto y muy inspirador para su mente inquieta con Libra y Acuario, con los que comparte elemento.

Su vínculo con signos de Fuego (Aries, Leo y Sagitario) se traduce en una relación expresiva y estimulante para ambos. Sin embargo, la dupla más desafiante será con su opuesto complementario: “Géminis juega y pregunta y Sagitario responde y define, aunque pueden tensionarse cuando Géminis duda eternamente y Sagitario parece querer imponer sus ideas dogmáticas dando respuestas”, explicó la astróloga.

Los signos menos compatibles con Géminis son Virgo y Piscis. En el primer caso, el lado sensato y servicial virginiano puede enamorar a Géminis, pero también le espantará su aislamiento excesivo y el deseo de perfección. En el segundo caso, aunque Géminis se conmueva con la profunda sensibilidad pisciana, comprender sus ensoñaciones y traducir sus sentimientos puede hacer que pierda la paciencia.

La compatibilidad de Géminis y Cáncer tendrá sus altibajos y les pedirá hallar un modo propio de entenderse. “Géminis experimenta y duda, y Cáncer se instala y protege —explica Leveratto—. Sin embargo, el amor puede lograr que Géminis se aquiete para amar y Cáncer se permita salir de su cueva”.