Pedro Cachin jugó un partidazo, no pudo con Nadal en Madrid, pero se llevó un souvenir: “¿Puedo quedarme con algo tuyo?”

"Me cumpliste un sueño. Gracias. No sé si está en el protocolo, ¿pero puedo quedarme con una remera o algo tuyo?". Hacía segundos que el cordobés Pedro Cachin había dado una batalla inolvidable para su propio recuerdo contra Rafael Nadal en el patio de su casa, la Caja Mágica de la capital española. Fueron tres horas de un partidazo, en el que el tenista argentino disfrutó, peleó y estuvo a punto de bajar del póster a uno de sus grandes ídolos. Pero el mallorquín, como tantas otras veces, resurgió cuando más lo necesitó para imponerse en tres sets (6-1, 6-7 (5) y 6-3) y avanzar a los octavos de final del Masters 1000 de Madrid.

Ante el pedido del argentino, Nadal primero le indicó que lo haría en los vestuarios, pero enseguida se acercó al banco donde Cachin estaba guardando sus cosas y le entregó en mano, su camiseta. Un gesto inolvidable y único, del que se tienen pocos recuerdos entre dos deportistas de alto nivel.

"Es la guinda del pastel", había anticipado el nacido en Bell Ville hace 29 años en la previa. Claro, era el primer enfrentamiento entre ambos en el circuito ATP y apenas habían compartido algunos peloteos de entrenamiento en las diferentes giras que suelen realizar por el planeta.

Se quedará con la espina de no haber aprovechado esos (pequeños) momentos que estas leyendas no suelen dar, pero cuando recuerde que llegó a este torneo con 15 derrotas consecutivas y en el polvo de ladrillo madrileño pudo salir de perdedor, todo quedará en positivo.

Rafa presentó credenciales de entrada con un quiebre rápido. Después administró la ventaja, estuvo muy firme en su saque (solo necesitó de 17 puntos para ganar sus tres juegos de servicio) y se impuso por un contundente 6-1 en el set inicial, para acercarse al premio deportivo de acceder a los octavos de final.

Sin embargo, Cachin reaccionó en el segundo parcial después de que el ex número uno del mundo pidiera atención médica en el descanso luego de ese primer set ganado. Con autoridad y seguridad, quebró dos veces el servicio del mallorquín y hasta tuvo dos set points para equilibrar el duelo. Pero Rafa, paciente, los levantó y recuperó esos dos quiebres para estirar el suspenso. No se bajoneó el cordobés, que enseguida volvió a "robarle" el servicio a su laureado rival. Sin embargo, el tren siguió de largo otra vez. Nadal recuperó el aliento y estiró el suspenso hasta el tiebreak. Ahí sí, por fin, pudo el argentino, que lo cerró por 7-6 (5) para intentar dar el golpe en la Caja Mágica en el tercer set.

Tuvo que correr de atrás en la manga decisiva, Cachin. Porque Nadal -con el apoyo de su pequeño hijo, que se llama igual que él- quebró de entrada, el cordobés pudo recuperarlo, pero a partir de ahí fue todo del mallorquín, que no falló en un momento de partido donde los grandes no suelen hacerlo.

El triunfo depositó a Rafa en los octavos de final, donde lo espera el checo Jiry Lehecka, 30 del ranking mundial.

Cachin había llegado a Madrid en el puesto 91 del circuito ATP y se irá no solo con dos victorias que lo harán enfocar de forma diferente lo que queda de la gira de polvo de ladrillo europea, porque también se llevó la remera de Nadal...