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      Hipertensión: por qué deberías consumir proteínas variadas (y dónde encontrarlas)

      Un estudio publicado en la revista Hypertension, de la Asociación Americana del Corazón, observó que quienes consumían proteínas de fuentes diversas tienen menos riesgo de desarrollar presión arterial alta.

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      Hipertensión: por qué deberías consumir proteínas variadas (y dónde encontrarlas)140/90 es el límite máximo al partir del cual se considera que una persona tiene hipertensión. Foto Shutterstock.
      Redacción Clarín

      En la variedad está el gusto, dice el refrán. Pero en lo que a alimentación se refiere, la variedad aporta más que gusto: una dieta equilibrada se asocia a beneficios para la salud. Ahora, un nuevo estudio suma evidencia en ese sentido, vinculado específicamente a la hipertensión.

      El trabajo, publicado en la revista Hypertension, de la Asociación Americana del Corazón (AHA, por sus siglas en inglés) observó que comer una dieta que incluya proteínas de una mayor variedad de fuentes puede ayudar a bajar el riesgo de desarrollar presión arterial alta.

      Más que controlar la sal

      La hipertensión es uno de los principales factores de riesgo para desarrollar enfermedades cardiovasculares. Cuando no se trata, la presión arterial alta daña el sistema circulatorio y es un factor importante que contribuye a los ataques cardíacos, los ataques cerebrovasculares (ACV) y la enfermedad renal crónica, entre otros problemas de salud. En Argentina, afecta a más de uno de cada tres adultos.

      La edad y la predisposición genética aumentan el riesgo de sufrir presión arterial alta. Esos factores no pueden modificarse. Pero hay otros que también tienen gran influencia y son modificables: como una dieta no saludable (consumo excesivo de sal, dietas ricas en grasas saturadas y grasas trans, e ingesta insuficiente de frutas y verduras), el sedentarismo, el consumo de tabaco y de alcohol, y el sobrepeso y/o la obesidad.

      Las proteínas de origen animal se obtienen de carnes, pescados, huevos y lácteos, y son de alto valor biológico. Foto Shutterstock.Las proteínas de origen animal se obtienen de carnes, pescados, huevos y lácteos, y son de alto valor biológico. Foto Shutterstock.

      El rol de las proteínas

      El reciente estudio puso el foco en el papel de la alimentación y en el rol de las proteínas.

      "La nutrición puede ser una medida eficaz y de fácil acceso para luchar contra la hipertensión. Junto con las grasas y los carbohidratos, las proteínas son uno de los tres macronutrientes básicos", explicó el autor del estudio Xianhui Qin, de la Universidad Médica del Sur en Guangzhou, China.

      En su guía dietética de 2021 para mejorar la salud cardiovascular, la AHA recomienda el consumo de fuentes saludables de proteínas, principalmente de origen vegetal, mariscos y productos lácteos bajos en grasa o sin grasa y, si lo desean, cortes magros y sin procesar de carne roja o blanca.

      La AHA aconseja una ingesta de una o dos porciones de proteína, equivalentes a unos 155 gramos.

      Según su contenido en aminoácidos esenciales, las proteínas se clasifican en las de alto valor biológico (contienen 9 aminoácidos esenciales), que se encuentran en los alimentos de origen animal) y las de bajo valor biológico (carecen de algún aminoácido esencial), de origen vegetal.

      Las carnes (incluida la de pescado), el huevo y la leche son fuentes de proteínas de alto valor biológico, mientras que las legumbres (lentejas, garbanzos, arvejas), cereales (arroz, pasta), frutos secos (nueces, almendras), integran el otro grupo.

      Grasas, carbohidratos y proteínas son los tres macronutrientes básicos. Foto Shutterstock.Grasas, carbohidratos y proteínas son los tres macronutrientes básicos. Foto Shutterstock.

      Ocho fuentes de proteínas

      Los autores de la investigación analizaron la información de salud de más de 12 mil adultos, con una edad promedio de 41 años,que vivían en China y que formaron parte de al menos 2 de las 7 ediciones de la Encuesta de salud y nutrición de China entre 1997 y 2015 (sondeos que se realizan en forma periódica, cada 2 a 4 años).

      La encuesta inicial a cada participante se usó como línea de base, mientras que los datos de su última ronda se usaron como seguimiento para comparar.

      En el marco de la encuesta, un entrevistador recolectó información dietética de 24 horas durante 3 días en la misma semana durante cada ronda de la encuesta.

      Los participantes recibieron una puntuación de variedad de proteína basada en la cantidad de diferentes fuentes de proteína consumidas de las 8 informadas: granos integrales, granos refinados, carne roja procesada, carne roja sin procesar, aves, pescado, huevo y legumbres.

      Por cada fuente de proteína se otorgaba un punto, por lo cual la puntuación máxima de variedad a la que se podía aspirar era 8.

      A partir de esa información, los investigadores evaluaron la asociación para la hipertensión de nueva aparición en relación con la puntuación de variedad de proteína.

      La hipertensión de nueva aparición se definió como presión arterial sistólica ("la alta") mayor o igual a 140 mm Hg y/o presión arterial diastólica ("la baja") mayor o igual a 90 mm Hg (es decir, 14/9), que requiera la toma de medicamentos, y que haya sido diagnosticada por un médico desde la última visita correspondiente a la encuesta.

      En el marco de un seguimiento promedio de 6 años a los más de 12 mil participantes, uno de cada tres (el 35%) desarrollaron hipertensión.

      En comparación con los participantes con el puntaje de variedad más bajo para la ingesta de proteínas (menos de 2), los "más variados" (4 o más) tenían un riesgo 66% menor de desarrollar presión arterial alta.

      Cuando se consideró la cantidad total de ingesta de proteínas, el consumo se dividió en cinco categorías (quintiles), de menor a mayor ingesta. Las personas que comieron la menor cantidad de proteína total y las que comieron la mayor cantidad de proteína tenían el mayor riesgo de aparición de hipertensión.

      "El mensaje de salud del corazón es que consumir una dieta balanceada con proteínas de varias fuentes diferentes, en lugar de centrarse en una sola fuente de proteína dietética, puede ayudar a prevenir el desarrollo de presión arterial alta", resumió Qin.

      No obstante, los autores del trabajo destacaron que una de las limitaciones del estudio es su diseño observacional. Es decir que debido a que utilizaron información de salud previa, no pudieron probar definitivamente que la ingesta de proteínas de cualquier tipo o cantidad causara o previniera la hipertensión de inicio reciente.


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