La caída del turismo y el alza de las tarifas pone en alerta a los hoteles porteños

Lobbys con poco movimiento, ambientes comunes más oscuros para ahorrar luz y cada vez menos uruguayos o chilenos llenos de bolsas de compras. La escenografía cambió para los hoteles porteños y cualquier consulta con especialistas del rubro se resume en una palabra: preocupación.

La inflación en dólares que viene sufriendo Argentina la convirtió en un destino caro para los turistas extranjeros y ya no tan atractivo para el turismo regional y su boom de compras. Si se le suma la caída del consumo interno, la recesión impacta de lleno en un sector afectado además por los tarifazos en los servicios. Hoy los hoteles más grandes tienen baja ocupación y los más chicos ya están en alerta.

Se notó el último fin de semana XXL de fin de marzo y principios de abril cuando la ocupación hotelera fue de apenas el 53%, según datos aportados por la Cámara de Hoteles de la AHRCC. Se hizo evidente el contraste con lo que se vivió en centros turísticos como la Costa Atlántica o Bariloche, donde los números fueron mucho más auspiciosos.

Según datos del Indec, la llegada de turismo extranjero sufrió en lo que va del año una caída del 40% y de acuerdo con voceros del sector influyen otros factores para poner en jaque a la hotelería porteña. Por un lado, el turismo extranjero que aún elige el país es el de mayor poder adquisitivo y opta por destinos más exclusivos como los de la Patagonia o temáticos como el de las bodegas en Mendoza. Y por el otro, la recesión ya se siente en el turismo interno.

“Estamos muy preocupados”, sostiene Mariano Bruno Ovide dueño del hotel Dos Mundos del Centro porteño. Y describe: “Se armó un combo que puede ser letal. Los incrementos en los servicios, las paritarias y un país que ahora es caro en dólares para los turistas extranjeros. Así la oferta hotelera está en peligro”.

Ovide asegura que esta situación sumada al aumento de costos y a la imposibilidad de trasladarlos a los precios hace que los hoteles de la Ciudad entren en una zona de riesgo. “No estamos hablando de pérdida de rentabilidad, sino que los costos superan a los ingresos por la baja ocupación que hubo en estos 120 días y lo peor es que no se vislumbra un cambio en la demanda en el corto y mediano plazo”, enfatiza.

En ese sentido, otro hotelero que pide reserva sobre su nombre sentencia: “El tarifazo de Javier Milei congela las perspectivas turísticas de invierno”.

Desde el sector remarcan otro problema que están sufriendo las agencias de viaje que ya tienen que estar vendiendo la temporada próxima que va de septiembre 2024 a marzo 2025 y no lo pueden hacer porque hay inflación en dólares y no saben qué tarifa ofrecer. “Un destino se pierde enseguida y volver a recuperarlo cuesta años”, dicen con respecto al turismo receptivo para Buenos Aires.

La respuesta oficial hasta el momento fue el lanzamiento de una versión rebajada del PreViaje para la temporada baja y planes de pagos en cuotas a través del Banco Nación para la hotelería en vacaciones de Invierno.

Según indicaron desde la secretaría de Turismo y Deporte a cargo de Daniel Scioli, habrá descuentos de 30% en los pasajes en micros de larga distancia hasta llegar a vacaciones de invierno, rebajas del 20% en tarifas de hotelería, paquetes de turismo interno en cuotas con financiación bancaria y promociones 7x6 (paga seis, lleva siete) en pases de centros de esquí en el sur del país.

Con respecto a las vacaciones de invierno, se anunció el plan Viaja+ con BNA que, por ejemplo para la hotelería, ofrece planes para pagar las estadías en 6 y 12 cuotas sin interés a través de la app Modo asociada al Banco Nación.

Sin embargo, el programa no serviría como paliativo para la delicada situación que atraviesan los hoteles porteños. “Puede fomentar el turismo desde la Ciudad al Interior pero no veo que atraiga turistas a Buenos Aires. Ya nos pasó con el plan Cuota Simple que en CABA no impacta”, aseguran desde el sector.