Con angustia y sufrimiento, Belgrano le ganó Real Tomayapo y manda en el grupo C de la Copa Sudamericana

A Belgrano no le pregunten para qué está: con un punto rescatado en la primera fecha del torneo de la Liga Profesional que parecía un debut con derrota ante Racing, ahora sumó los tres en Córdoba para liderar el Grupo C de la Sudamericana y ya está listo para volver a Buenos Aires a buscar el triunfo ante River. Está prendido en todo el Pirata.

Con poca efectividad, varias equivocaciones, pero la certeza de haber sido más que Real Tomayapo, el Celeste atravesó airoso el segundo partido previsto en una semana.

Con la cabeza repartida en los compromisos, el entrenador Juan Cruz Real reservó algunos futbolistas para el sábado ante el Millonario y sacó al equipo al césped del Kempes con el envión del 4 a 4 ante Racing. Pero antes de los 10 minutos, los planes y las expectativas cambiaron por completo: Franco Jara, el héroe del Cilindro con tres goles, pidió el cambio por una molestia y evaluarán su estado.

Bastante diezmado estaba, ya que además de la baja y los cambios, tampoco estaba en el arco Nahuel Losada, expulsado en el último encuentro copero y reemplazado por Ignacio Chicco.

Sin goleador en cancha, en su lugar ingresó Pablo Chavarría, el Celeste no bajó los brazos y abrió el marcador con un golazo: tanto por la definición, como por lo práctico. Fue un tiro de esquina que sacó Marín que llegó a la posición de Longo quien sin marca se la sirvió al chico de 19 años Juan Velázquez que con la cara interna la acomodó cerca del palo.

Tres toques y un gol para calentar una noche muy fría, con algo de nieve en las altas cumbres. Sin embargo, no hubo ni fuegos artificiales: después de la última multa de 40 millones de pesos por el uso de pirotecnia, los hinchas festejaron el minuto 68 con las luces de los teléfonos celulares.

Si Belgrano tuvo pocas luces, el equipo de Bolivia menos. Sin embargo, se las ingenió para poner en aprietos al equipo argentino: en el primer tiempo, Chicco le desvió un remate a Sergio Villamil que pudo ser el empate.

Belgrano no pudo ampliar la diferencia ni ser eficaz en las situaciones que tuvo: malogró incluso, algunas muy claras. Detalles apenas después de que el árbitro peruano Michael Davis Espinoza marcara el final y el Pirata se acomoda en la tabla y sueña con seguir avanzando en aguas internacionales.

Los minutos finales fueron un sufrimiento para los hinchas: con apenas amor propio, el Real Tomayapo se atoró cerca de Chicco y Belgrano no lograba jugar más lejos, aguantar con la mínima diferencia en su favor en campo contrario. Con esa desesperación, Marín terminó en la útima del partido mano a mano con el arquero, pero otra vez Pedro Galindo hizo que el segundo gol del equipo cordobés no se consumara.