El Gobierno necesita dólares y el campo, menos retenciones

La vieja historia de los dólares del campo que “sostienen” a la economía argentina y el debate sobre los derechos de exportación que se cobran a los granos levantó temperatura esta semana como nunca antes desde que asumió el gobierno de Javier Milei.

La primera ficha en ese ajedrez “eterno” entre cada oficialismo y los productores, que suele intensificarse cada segundo trimestre del año, la jugó el ministro de Economía, Luis Caputo, cuando afirmó que existe un “factor especulativo innato” en el sector, que condiciona el ingreso de dólares.

Casi a la par se conocía que el ingreso de divisas de la agroindustria suma 23% más desde enero respecto del año pasado, pero en abril cayeron 21,5% interanual.

Son US$6.433 millones en lo que va de 2024 y en el último mes, U$S 1.910 millones por exportaciones de granos y subproductos, un incremento del 27% respecto de marzo, según informó la cámara de agroexportadores CIARA-CEC.

La disminución interanual del 21,5% se atribuyó a la baja de los precios internacionales de los granos y a las dificultades ocasionadas por las condiciones climáticas adversas que todavía afectan el ritmo de cosecha de soja, a lo cual se suma la merma por chicharrita. La última proyección de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires refleja un daño de 17%, lo que llevó la estimación de producción del cereal a 46,5 millones de toneladas.

Con todo, los ruralistas no se sintieron aludidos por la calificación de Caputo y en una reunión de la mesa de enlace con funcionarios del gabinete económico dieron su propia mirada: subrayaron el pedido de reducir las retenciones, como vienen manifestando desde que las condiciones de los mercados externos se fueron combinando con el aumento de costos y la presión fiscal.

Dirigentes de CRA, de Federación Agraria, de Coninagro y de la Sociedad Rural coincidieron sobre “la necesidad urgente de devolver rentabilidad al sector agrícola”, preocupados por las ecuaciones de márgenes ajustados mientras se define la siembra de trigo.

Luego del encuentro con los secretarios de Bioeconomía, Juan Pazo y Fernando Vilella, Elbio Laucirica, presidente de Coninagro transmitió que se puso en consideración que la rentabilidad de la mayoría de las producciones tiene márgenes acotados o negativos. El semáforo de Coninagro reflejó que 13 de 19 economías regionales están “en rojo”.

Ante ello, según Laucirica, desde el Gobierno respondieron que “por ahora toda medida que tenga costo fiscal no tendría posibilidades de implementarse”.

El presidente de la Sociedad Rural, Nicolás Pino describió que recibieron “un informe detallado del plan económico. Y manifestamos que se necesita, de manera urgente, devolverle rentabilidad al productor. Para el trigo, por ejemplo, eliminar retenciones es eliminar una limitante de inversión. Esperamos que el aporte que estamos haciendo los productores vuelva al campo”.

El titular de CRA, Carlos Castagnani advirtió que “las retenciones no sólo impactan negativamente en el sector agropecuario, sino que también obstaculizan el desarrollo económico y social, frenando el crecimiento económico y perpetuando la desigualdad en nuestro país”.

Subrayó que la política agropecuaria que se mantiene en los últimos años "desincentiva la producción y la inversión, por lo cual instamos a las autoridades a revisarlas con urgencia y que se implementen medidas que promuevan un ambiente propicio para el desarrollo de la producción triguera, en el marco de lo cual es prioritario la eliminación de los derechos de exportación”.

Al respecto, Pino puntualizó que, según un trabajo del Instituto de Estudios Económicos de la SRA, durante el primer trimestre del año el Impuesto PAIS representó un 8% de la recaudación y las retenciones un 6%. Explicó que esa presión fiscal implica costos de producción. Por eso “necesitamos medidas que vayan en este sentido, como así también créditos o medidas financieras que permitan agrandar la torta productiva".

En el mismo sentido, el presidente de Federación Agraria, Carlos Achetoni, contó que los funcionarios “comentaron que están haciendo esfuerzos para mejorar la ecuación de rentabilidad con baja de costos de los insumos” y les pidieron a los productores “trabajar en la estructura de costos y en la competitividad”.

Pero "se hace dificil", según el dirigente federado, "porque no hay una fecha cierta de salida del cepo cambiario". También expuso que solicitaron "sacar la resolución del Banco Central que impide tomar crédito a los productores que tienen más de un 5% de retención de soja o de trigo y le imprime una sobretasa de un 20% a esos productores, y tampoco supieron decir claramente en qué momento se podría resolver eso", en un momento en el que la baja de tasas incrementa la proporcionalidad relativa de esa sobretasa sobre la actividad agropecuaria.

Achetoni evaluó que llegaron a la reunión con expectativas pero que “no hay grandes avances, no hay posibilidades de quita o reducción de retenciones, principalmente para la campaña del trigo. Habría que aprovechar fuerte la campaña de fina que está por comenzar, pero debe existir una certidumbre y un estímulo que hasta el momento no pudieron transmitir. No hay una claridad que despeje dudas o de certidumbre más concreta para que el productor arriesgue e invierta”.

Mientras, el Gobierno busca que se acelere la venta de granos y avisó que el “dólar blend” tiene fecha de vencimiento. Funcionarios advirtieron que ese tipo de cambio de especial, que mejora el valor de los granos, podría terminar el próximo 30 de junio.