Cómo reducir el impacto ambiental en eventos empresarios

Sea por convicción, por imagen o por exigencia de sus clientes, las pequeñas y medianas empresas buscan, cada vez más, cumplir con estándares de sostenibilidad ambiental. Ese criterio puede ser aplicado incluso a la hora de organizar un evento corporativo, ya que la organización de este tipo de encuentros obliga a prestar atención a cada detalle, para que ese esfuerzo no se vea opacado por vasos de plástico y botellas de agua descartables en los break, la falta de cestos diferenciados para separar estos residuos, o la elevada huella de carbono que implican los traslados.

“Un evento sustentable o neutro en carbono es el que se diseña minimizando su impacto ambiental en todo el alcance: desde el montaje, la celebración, la movilidad de los asistentes, hasta su desarme”, afirmó Federico Falcón, director de The Carbon Sink, una organización dedicada a medir y compensar la huella de carbono de personas, proyectos y empresas.

“El primer paso para lograrlo es planificar el evento y preguntarse si se puede hacer virtual, híbrido o presencial, y en este último caso, elegir una locación accesible en transporte público o con movilidad sustentable para la mayoría de los asistentes”, apuntó por su parte Prem Zalzman, cofundador de la consultora de estrategias ambientales Kolibrí. “El 80% del impacto ambiental se determinará en esa etapa. Una vez finalizada, solo podremos operar sobre el 20% restante del impacto”, explicó.

De esta decisión van a depender cuestiones como la movilidad, proveedores, consumo de energía y agua, y gestión de residuos.

“Otro aspecto clave es la gastronomía, teniendo en cuenta que en el mundo, el 30% de la producción anual total de alimentos se tira, y el 62% de la producción de plásticos se destina a bebidas y alimentos con envases de un solo uso”, destacó el consultor.

Alianzas entre proveedores

Nacida en 2018 como un festival de emprendedores para el consumo responsable y la conciencia ambiental, la Bioferia es un referente de los eventos sustentables. “El primer encuentro se realizó en uno de los galpones de “El Dorrego” y asistieron unas 8 mil personas. Luego nos mudamos al Hipódromo, y en 2023 tuvimos más de 250 expositores y 45 mil visitantes en tres días”, dijo Julieta Lozada, una de las organizadoras.

Una de las premisas para no perder sustentabilidad al ganar escala, es seleccionar a los proveedores y capacitarlos. “Tenemos un patio de comidas con opciones veganas y vegetarianas. Y a cada proveedor le entregamos un manual para la gestión de la energía, el agua y los residuos”, señaló Lozada.

Durante la feria no se venden bebidas en envases descartables (salvo latas, cuyo reciclado es más sencillo que el plástico y el vidrio) y hay puestos de hidratación a lo largo del predio para recargar la propia botella. “Generamos alianzas entre proveedores: una de las marcas sponsor nos dona material reciclable para la cartelería y promovemos que los emprendedores gastronómicos hagan acuerdos con fabricantes de envases compostables”, puso como ejemplo.

También apuntan a reducir las emisiones de los traslados, con lo que impulsan el uso de bicicletas (hay un estacionamiento especial para los rodados) y el carsharing (autos compartidos), a partir de un acuerdo con la firma Keko, que provee de autos de alquiler con un sistema parecido al de las bicicletas de la ciudad de Buenos Aires.

“El usuario toma el vehículo en un lugar y lo deja en otro, y solo paga por el recorrido realizado. Luego se mide la huella de carbono de ese viaje (en función del combustible utilizado) y se compensan las emisiones con la compra de créditos de carbono para un proyecto forestal”, explicó Paz Sundblad, directora de marketing de Keko.

Mantener una coherencia entre lo que se hace y lo que se trasmite durante el evento es esencial, apunta el consultor Salzman y recomienda: “Es mejor evitar generar un consumo o residuo innecesario que buscar compensarlo”.

10 claves para hacer sustentable un evento

• Elegir una locación accesible: el traslado de los visitantes puede ser una de las mayores fuentes de emisiones de carbono. Por eso es importante que el lugar elegido sea de fácil acceso en transporte público, bicicletas o autos compartidos para la mayoría de los asistentes.

• Contratar proveedores locales. Esto tiene un menor impacto ambiental por la reducción de la huella de carbono de los traslados y genera una oportunidad de empleo y ventas a la comunidad cercana.

• Evitar el uso de papel y descartables. Utilizar herramientas digitales para los materiales de comunicación del evento (invitaciones, agenda, flyers).

• Pedir la devolución de las credenciales para ser recicladas; usar materiales reciclados o reciclables en cartelería y señalética.

• Contratar un servicio de catering con menú a partir de productos de estación. Usar vajilla compostable o reutilizable, y separar los residuos para ser compostados (en el caso de los orgánicos), o reciclados según el caso.

• Realizar una adecuada gestión de los residuos e instalar cestos para separarlos correctamente.

• Generar alianzas con cooperativas u organizaciones de recicladores para que retiren los residuos reciclables que se generen durante el evento.

• Generar alianzas con bancos de alimentos u organizaciones para donar la comida no consumida.

• Medir la huella de carbono del evento (traslados, consumo energético y de agua) e invitar a los asistentes a medir la propia huella mediante encuestas o juegos.

• Compensar emisiones de gases de efecto invernadero que no se pudieron evitar, mediante plantaciones de árboles o apoyo a proyectos ambientales.